Sindrome de PETER PAN

Hola amigos del devianART, pues aquí de vuelta y pues perdónenme por desviarme de lo habitual, pero quiero traerles algo de información interesante que a muchos aquí nos hará reflexionar y pensar un poco.

¿CRECER PARA QUÉ?

Para muchos hombres y mujeres estar en su edad adulta (30-40 años) y sentirse como de 15 puede resultar interesante y hasta excitante en ciertos casos.

¿Pero qué ocurre en aquellos que tienen ese niño interior encerrado en el cuerpo de uno grande y se rehúsan a renunciar a él , evitando a toda costa asumir compromisos propios de su edad?
Este comportamiento es conocido como el síndrome de Peter Pan.

Según expertos, estos casos son más comunes de lo que se piensa y aunque no está reconocido como una enfermedad psicológica, es necesario tomar medidas  a los primeros síntomas.

¿SABÍA USTED QUE..?

El nombre de este trastorno ha sido incorporado a la psicología popular, desde que el psicólogo americano Dan Kiley publicó en 1983 el libro titulado
"El síndrome de Peter Pan: los hombres que nunca crecen".

El nombre de este síndrome se debe a las características de personalidad del protagonista de la obra Peter Pan, escrita por el novelista escocés James
M. Barrie, la cual transcurre en el imaginario "nunca jamás" donde el lema de los niños es NO CRECER nunca.

En las mujeres existe también un trastorno llamado el "síndrome de Wendy" está basado en la necesidad absoluta de satisfacer  a  el otro.  Es más común en mujeres que en hombres.

Se denomina miedo al rechazo, el abandono, a no sentirse querida, al deseo de complacer exageradamente a los  demás, amistades, desconocidos y sobre todo una gran necesidad de aceptación y aprobación.

¿CÓMO IDENTIFICARLO?

Aspectos como la rebeldía, la irresponsabilidad, el narcisismo y la dependencia son claros síntomas de que una persona no quiere renunciar a su niñez.

A esto se le suma la dificultad para crear vínculos verdaderamente fuertes con otras personas; en el aspecto sentimental “los Peter Pan” se dedican más a la seducción que a la complacencia.

Y en la cama o en su vida sexual son verdaderamente inmaduros y ni hablar de un proyecto de vida ya que los adolescentes solo piensan en disfrutar su presente y pocas veces se proyectan un futuro.

De seguro usted conoce algún  cuarentón  que vive aún en la casa de sus padres y cuyas amistades son mucho menores que él, además su comportamiento es similar a un adolescente, en su forma de hablar y vestir y resulta realmente difícil entablar una relación seria con el, es justo ahí donde usted puede identificarlo.

ESTOY ENAMORADO(A) DE UN(A) INMADURO(A)

Al leer esta columna, quizás  algunos de ustedes empezarán a encontrar coincidencias en personas conocidas, en otros casos solo les bastará con mirar a su lado para darse cuenta que comparten su vida con alguien con la mentalidad de un niño.

Compartir un proyecto de vida con una persona que sea incapaz de asumir responsabilidades y metas puede convertirse en un completo fracaso sentimental.

Descubrir esto puede ser frustrante pues quien se ancla a vivir encerrado en una etapa de su juventud no puede aspirar más que a eso, y tratarlo de convencer de su problema puede resultar aún más difícil que explicarle a un adolescente que no tiene la razón y ¡vaya que si es un reto¡.

Sin embargo no todo está perdido, con ayuda de un especialista quien padece este síndrome puede llegar a renunciar a él y a evolucionar como es debido.

Como siempre cualquier comentario o sugerencia me lo hacen saber que estaré muy agradecido de responderles.